Sesiones de prueba
Publicado: Mié, 19 Feb 2014, 01:11
La manera de comprobar los ajustes adecuados es realizar sesiones de reglaje, por
medio de vueltas de prueba. El pilotaje de pruebas es algo que requiere una fuerte
compenetración del equipo con el piloto y una disciplina en cuanto a la realización de
los ensayos. Las variaciones de reglaje deben ser comprobadas por el piloto y
rectificadas según dos parámetros esenciales: la sensación de pilotaje y el
cronómetro.
Queremos hacer una salvedad: existen métodos muchos más profesionales y
sofisticados. En karting han aparecido, al igual que en disciplinas mayores, sistemas
de adquisición de datos, telemetría, programas de ordenador, etc. Pese a la
prohibición de su uso en carrera, los equipos potentes usan estas técnicas en sus
reglajes y puestas a punto. Sin embargo, difícilmente están, por su coste, al alcance
del piloto privado que pretende competir por los mejores puestos con un presupuesto
moderado, lo que le obliga a una mayor atención y dedicación para una cuidadosa
puesta a punto que otros equipos pueden tener más fácil.
Las sesiones de prueba no consisten en fijar unos reglajes y gastar horas en
comprobarlos. Eso no va a mejorar el comportamiento del kart. Por el contrario, cada
variación y cada ajuste ha de ser anotado y comprobado en unas cuantas vueltas de
ensayo. Si el comportamiento no es lo suficientemente bueno, las sesiones pueden ser
largas pero cada prueba debe llevar unas pocas vueltas.
Cada tanda de pruebas debe ir precedida de un ajuste o reglaje concreto en la
dirección que se pretende. Por ejemplo, si se ha decidido ampliar la vía trasera para
evitar que el kart bote en un grupo de curvas cerrada, hay que anotar la variación,
realizar solamente ese ajuste, probar durante unas cuantas vueltas y comprobar que el
efecto es el deseado, refrendado por el crono.
El cronómetro es una herramienta imprescindible en pruebas, un elemento de
objetividad frente a la sensibilidad del piloto. Es preciso llevar un registro de tiempos
por vuelta en cada tanda. Las diferencias de cronos entre tandas podrán señalar la
efectividad de los reglajes.
Un tacómetro de revoluciones de motor también es altamente útil para la puesta a
punto de motor y reglaje de transmisión. También el piloto puede comprobar la eficacia
de su trazada, observando las revoluciones de entrada y salida en cada curva.
El desarrollo de una sesión de pruebas puede ser el siguiente: Después de una
primera tanda de vueltas para observar el comportamiento del kart, definir los objetivos
de reglaje. Si son muchos los objetivos hay que ponerlos en un orden definido: por
ejemplo, primero fijar reglajes de chasis, después comportamiento de motor, elección
de corona, etc. Para cada ajuste definir claramente el objetivo a cubrir y realizar una
tanda de pruebas variando reglajes para alcanzarlo.
Supongamos que deseáis corregir una tendencia que muestra el chasis a subvirar en
una curva o tipo de curvas. La tendencia al subviraje puede ser debida a una falta de
agarre en el tren delantero o a un agarre excesivo del tren trasero que obliga al kart a
seguir derecho. Tenéis varias acciones posibles a realizar. Podéis aflojar la parte
delantera para que flexe más y mejore el agarre, podéis cerrar la vía delantera o abrir
la vía trasera para disminuir el agarre detrás. Lo lógico es decidir un orden de acción y
probar los ajustes de uno en uno. Si lo variáis todo de golpe es difícil que lleguéis a
obtener el reglaje correcto. Podríais decidir primero a aflojar la parte delantera,
después, si no se ha obtenido resultado, cerrar la vía delantera y por último abrir la vía
trasera. Si percibís alguna otra señal, por ejemplo una tendencia a botar de atrás que
podría indicar excesivo agarre, os podéis decidir a trabajar directamente sobre el eje
trasero.
Decidido el ajuste, cada tanda de vueltas sería muy similar: Realizar el reglaje, dar dos
o tres vueltas de calentamiento de neumáticos, para luego realizar unas 7 vueltas
cronometradas a velocidad de carrera, de forma que se obtengan varias lecturas
separadas por pocas décimas. Se busca un comportamiento consistente en unas
pocas vueltas. Rodar más es gastar tiempo y, por otra parte, se puede perder
consistencia en los cronos. A continuación se para en boxes y se analizan los tiempos
y la impresión del piloto. Si se decide otro ajuste se repite el procedimiento. Tened en
cuenta siempre el progresivo deterioro de los neumáticos que puede enmascarar los
resultados.
Llevad siempre un registro de los reglajes realizados, los buenos y los malos, con un
registro de las observaciones del piloto y los cronos de las vueltas de prueba.
medio de vueltas de prueba. El pilotaje de pruebas es algo que requiere una fuerte
compenetración del equipo con el piloto y una disciplina en cuanto a la realización de
los ensayos. Las variaciones de reglaje deben ser comprobadas por el piloto y
rectificadas según dos parámetros esenciales: la sensación de pilotaje y el
cronómetro.
Queremos hacer una salvedad: existen métodos muchos más profesionales y
sofisticados. En karting han aparecido, al igual que en disciplinas mayores, sistemas
de adquisición de datos, telemetría, programas de ordenador, etc. Pese a la
prohibición de su uso en carrera, los equipos potentes usan estas técnicas en sus
reglajes y puestas a punto. Sin embargo, difícilmente están, por su coste, al alcance
del piloto privado que pretende competir por los mejores puestos con un presupuesto
moderado, lo que le obliga a una mayor atención y dedicación para una cuidadosa
puesta a punto que otros equipos pueden tener más fácil.
Las sesiones de prueba no consisten en fijar unos reglajes y gastar horas en
comprobarlos. Eso no va a mejorar el comportamiento del kart. Por el contrario, cada
variación y cada ajuste ha de ser anotado y comprobado en unas cuantas vueltas de
ensayo. Si el comportamiento no es lo suficientemente bueno, las sesiones pueden ser
largas pero cada prueba debe llevar unas pocas vueltas.
Cada tanda de pruebas debe ir precedida de un ajuste o reglaje concreto en la
dirección que se pretende. Por ejemplo, si se ha decidido ampliar la vía trasera para
evitar que el kart bote en un grupo de curvas cerrada, hay que anotar la variación,
realizar solamente ese ajuste, probar durante unas cuantas vueltas y comprobar que el
efecto es el deseado, refrendado por el crono.
El cronómetro es una herramienta imprescindible en pruebas, un elemento de
objetividad frente a la sensibilidad del piloto. Es preciso llevar un registro de tiempos
por vuelta en cada tanda. Las diferencias de cronos entre tandas podrán señalar la
efectividad de los reglajes.
Un tacómetro de revoluciones de motor también es altamente útil para la puesta a
punto de motor y reglaje de transmisión. También el piloto puede comprobar la eficacia
de su trazada, observando las revoluciones de entrada y salida en cada curva.
El desarrollo de una sesión de pruebas puede ser el siguiente: Después de una
primera tanda de vueltas para observar el comportamiento del kart, definir los objetivos
de reglaje. Si son muchos los objetivos hay que ponerlos en un orden definido: por
ejemplo, primero fijar reglajes de chasis, después comportamiento de motor, elección
de corona, etc. Para cada ajuste definir claramente el objetivo a cubrir y realizar una
tanda de pruebas variando reglajes para alcanzarlo.
Supongamos que deseáis corregir una tendencia que muestra el chasis a subvirar en
una curva o tipo de curvas. La tendencia al subviraje puede ser debida a una falta de
agarre en el tren delantero o a un agarre excesivo del tren trasero que obliga al kart a
seguir derecho. Tenéis varias acciones posibles a realizar. Podéis aflojar la parte
delantera para que flexe más y mejore el agarre, podéis cerrar la vía delantera o abrir
la vía trasera para disminuir el agarre detrás. Lo lógico es decidir un orden de acción y
probar los ajustes de uno en uno. Si lo variáis todo de golpe es difícil que lleguéis a
obtener el reglaje correcto. Podríais decidir primero a aflojar la parte delantera,
después, si no se ha obtenido resultado, cerrar la vía delantera y por último abrir la vía
trasera. Si percibís alguna otra señal, por ejemplo una tendencia a botar de atrás que
podría indicar excesivo agarre, os podéis decidir a trabajar directamente sobre el eje
trasero.
Decidido el ajuste, cada tanda de vueltas sería muy similar: Realizar el reglaje, dar dos
o tres vueltas de calentamiento de neumáticos, para luego realizar unas 7 vueltas
cronometradas a velocidad de carrera, de forma que se obtengan varias lecturas
separadas por pocas décimas. Se busca un comportamiento consistente en unas
pocas vueltas. Rodar más es gastar tiempo y, por otra parte, se puede perder
consistencia en los cronos. A continuación se para en boxes y se analizan los tiempos
y la impresión del piloto. Si se decide otro ajuste se repite el procedimiento. Tened en
cuenta siempre el progresivo deterioro de los neumáticos que puede enmascarar los
resultados.
Llevad siempre un registro de los reglajes realizados, los buenos y los malos, con un
registro de las observaciones del piloto y los cronos de las vueltas de prueba.